Una interesante historia con su reflexión
Un fabricante de relojes estaba terminando un hermoso reloj de péndulo.
Justo en el momento en que iba a darle cuerda, escuchó un quejido.
El
quejido venía del péndulo. Estaba pensando en su futura vida, de cuanto
tiempo debería hacer su tic-tac, día y noche, sesenta veces por minuto,
sesenta minutos por hora, por veinticuatro horas por día, trescientos
sesenta y cinco días al año…el cálculo era astronómico!
-yo nunca lo podré hacer- se quejó el péndulo-millones de tics!…
Pero el fabricante de relojes lo alentó:
-Haz solamente un tic a la vez! eso es todo lo que se requiere de ti.
y es así que el péndulo se puso a trabajar. Un tic por vez…
Todavía está dando su tic-tac…
La eterna amenaza del futuro. La presión
de la sociedad que nos ha hecho crecer creyendo que siempre hay algo
que lograr en ese espacio impreciso llamado futuro. No está mal
planificar, pero siempre con la consciencia en el momento presente, con
visualizaciones creativamente positivas.
No hay nada literalmente que esperar.
Todo, absolutamente todo esta sucediendo en este instante El futuro que
tanto se desea depende de este único y absoluto presente. Lo que hagas
ahora marca la continuidad de todos los presentes que se van sucediendo
en tu existencia.
Un presente lleva a otro y a otro, para
volver a darte cuenta que solo existe este fascinante y único momento en
todo tu devenir.
Escuchá este tic-tac, respirá conscientemente, sentí el latido de tu corazón.
Esta es la vida que estas creando y toda otra vida que suceda depende de este momento.
Para los grandes seres espirituales en
su simpleza divina, la enseñanza parece condensarse en algo tan
brutalmente simple como: “Respirá, relájate y sabe que sos parte de un
todo inteligente”
Como cada pieza del rompecabezas es única y forma parte de un todo significativo, nosotros formamos parte de una totalidad.
Como cada pieza del rompecabezas es única y forma parte de un todo significativo, nosotros formamos parte de una totalidad.
Cada respiración te lo va a recordar,
cada latido te lo va a reafirmar, y todo el universo que aparezca frente
a vos existe por esa respiración y ese latido.
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